miércoles, 13 de agosto de 2008

Calendario rural de Mallorca

En el año 1989, Antoni Ginard y Andreu Ramis publicaron en la editorial José J. de Olañeta la obra La terra i el temps de cap a cap d'any: calendari rural de l'illa de Mallorca. En ella se recogen mes a mes las tareas agrícolas que deben emprenderse, muchas de ellas en un día concreto, fácil de recordar porque se ha asociado secularmente a una onomástica concreta.

Así las cosas, agosto es el mes de segar y batir, de podar los olivos y de recoger las almendras, ciruelas, peras y manzanas. Es tiempo de plantar acelgas, coliflores y coles, zanahorias, remolacha, rábanos, judías, cebollas y guisantes. Es tiempo de recoger hortalizas como judías, berenjenas, tomates, pepinos, espinacas, apio, pimientos, melones y sandías. Es el tiempo de pesar el grano -y antiguamente también era el tiempo de reunir la dote para casar a los hijos jejeje-, de empezar a labrar y de arrancar el cáñamo.

Todo esto es francamente útil para cualquier agricultor (o aprendiz de ello) pero yo me quedo con el conocimiento que subyace más allá de las rutinas y los tiempos del campo. Refranes asociados al mes en curso como Per Sant Llorenç, figues a qüerns o Gallina agostina, ponedora fina; creencias como que las lluvias antes del 15 de agosto pueden ser malsanas -Aigua d'agost, posa corc pertot-, o que si llueve por agosto, en octubre habrá setas. La obra también propone múltiples sugerencias para las tareas de este mes, como esperar a la luna llena para desmochar los pinos, o sembrar guisantes el día de Santa Rosa (24 de agosto).

Valioso conocimiento compilado y puesto en valor por los autores del libro, cuyo prólogo concluyen con una valiosa reflexión: Medir el tiempo puede convertise en un juego necesario. Me apunto.